Los cortes eléctricos, sean breves o prolongados, pueden causar mucho más que una simple molestia: ponen a prueba nuestra capacidad de organización, afectan a nuestra alimentación, comunicación, confort y hasta la seguridad del hogar. A veces, un apagón dura minutos; otras, puede extenderse durante días debido a tormentas, fallos en la red, catástrofes naturales o problemas técnicos.
Prepararse para un corte eléctrico es fundamental en cualquier hogar moderno. No se trata de vivir con miedo, sino de asegurar el bienestar propio y de la familia ante un suceso cada vez más frecuente. En esta guía aprenderás a planificar, proteger y actuar eficazmente para que un apagón no te coja desprevenido.
Tipos y causas de cortes eléctricos
Los cortes de suministro eléctrico pueden clasificarse en:
Cortes programados: Por mantenimiento o mejoras en la red.
Cortes imprevistos: Por averías, tormentas, accidentes, sobrecargas o fenómenos extremos.
Cortes prolongados: Provocados por catástrofes (inundaciones, terremotos), grandes tormentas o fallos de infraestructura.
Cada tipo requiere una preparación distinta, pero una buena base te permitirá afrontarlos todos.
Planificación previa
La clave de la resiliencia ante un apagón es anticiparse. Reflexiona sobre estas cuestiones:
¿Cuántos sois en casa? ¿Hay niños, mayores o personas con necesidades especiales?
¿Vives en ciudad o en entorno rural?
¿Tu cocina, agua caliente y calefacción dependen de la electricidad?
¿Dispones de una fuente de calor alternativa o de agua corriente sin luz?
En función de tus respuestas, adapta la preparación. Mejor “pecar de prudente” que de desprevenido.
Kit básico para cortes de luz
Tener un “kit de apagón” preparado puede marcar la diferencia. Recomendamos tener en un lugar accesible:
Linternas LED de calidad (mejor que velas, son más seguras)
Pilas de repuesto (AA, AAA, CR123A según lo que uses)
Luces portátiles recargables o lámparas solares
Radio a pilas o manivela para noticias y avisos
Powerbanks para recargar móviles y pequeños aparatos
Una batería de repuesto o SAI para equipos sensibles
Cargador solar o de coche USB
Velas y cerillas, pero como último recurso y vigiladas
Un pequeño extintor a mano por seguridad
Guarda el kit en una caja identificada o una mochila y revisa el estado de pilas y baterías cada 6 meses.
Alimentación y agua durante el apagón
Sin electricidad, el frigorífico y congelador dejan de funcionar. ¿Qué hacer?
Consume primero los alimentos perecederos (leche, yogur, embutido...)
No abras la nevera/congelador salvo para lo imprescindible: mantienen el frío varias horas si no se abren
Guarda en la despensa comida que no requiera frío ni cocina (conservas, galletas, barritas, frutos secos, etc.)
Prepara un pequeño hornillo de gas, camping-gas o similar si puedes cocinar sin luz
Agua: almacena al menos 5 litros por persona y ten pastillas potabilizadoras por si el corte afecta al agua corriente
Recuerda también tener abrelatas manual, platos y cubiertos desechables y bolsas de basura a mano.
Opciones de energía alternativa
No necesitas instalar paneles solares, pero sí puedes contar con recursos alternativos: